George London, entre dioses y demonios

Fue el primer americano en cantar Boris Godunov en el Bolshoi, el Holandés en Bayreuth y Mozart en el Festival de Salzburgo. Imponente en todo sentido, George London  fue uno de los gigantes vocales de postguerra y se le debía un retrato fílmico. El presente, firmado por Marita Stocker, toma prestado el nombre de la biografía escrita por su viuda, Nora London, quien se suma en el recuerdo a, entre otros, Catherine Malfitano, Neil Shicoff, Hilde Zadek, Waldemar Kmentt y Deborah Polaski, también alumna y que proporciona buena parte de la información más substancial al relato. El resto es, como suele suceder en este tipo de documento, un panegírico bien merecido pero que en esta oportunidad tiende a volverse repetitivo.  Y es una pena, porque la vida y circunstancias del gran bajo-barítono canadiense daban para más, incluso su último período – brevemente comentado por su médico – cuando sobrevino la parálisis de las cuerdas vocales que acabó con su carrera en 1967. Indomable, luego asumió cargos ejecutivos y enseñó, además de crear la fundación que lleva su nombre.

Afortunadamente, los extras del documental brindan una hora y media de jugosas recopilaciones (en su mayoría de  la televisión alemana), muchas inéditas, y que contribuyen a la validez de la edición. Aquella voz monolítica y notables condiciones histriónicas quedan testimoniadas en escenas donde puede apreciárselo como el Holandés, Don Giovanni, Fígaro, Mefistófeles, Jago, Amfortas, el Conde Almaviva, Wotan, además de Spirituals, Lieder y canciones sin contar unos electrizantes quince minutos del segundo acto (editado) de Tosca junto a Maria Callas (incluye Vissi d’arte) dirigido por Dmitri Mitropoulos y grabado para el show de Ed Sullivan en 1956. Last but not least, su justamente celebrado Boris. Más allá de los invocados dioses y demonios, una cita con un auténtico monstruo sagrado☼

* GEORGE LONDON, BETWEEN GODS AND DEMONS, ARTHAUS MUSIK 101 473