Un Parsifal (& Kundry) esencial en DVD
Si en la década del 50 Martha Mödl fue sinónimo de “Kundry” con excepción de Régine Crespin a principios de los sesenta); desde su debut en 1983, su colega alemana Waltraud Meier ha pasado a ser la emblemática “Kundry” de nuestra era. Con sobradas razones y para reconfirmarlo, finalmente se edita en DVD la extraordinaria representación del “festival sagrado” en Berlín de 1992 dirigida por Daniel Barenboim.
Habiendo testimoniado su interpretación en varias versiones en disco y video (Bayreuth y el Met con Levine, en Baden-Baden con Nagano, Thielemann, Barenboim y Goodall), quizás estas funciones berlinesas sean la confirmación de que Meier es “la Kundry del siglo”. Entonces con 36 años, bellísima, su voz profunda, a veces nasal, tanto caricia como afilada daga, es seductora, repulsiva, brutal, ingobernable, hiriente. Es la esencia misma del personaje, hasta físicamente semeja una deidad oriental trayendo a colación los nexos con aquella filosofía que quiso Wagner. Meier es la rosa del mal multifácetica y centro indiscutido de la versión. Es una encarnación digna tan de oírse como verse, al igual que la puesta en escena de Harry Kupfer que bien podría ser la evolución de la de Wieland Wagner de 1951 en Bayreuth.
El aún controversial Kupfer sitúa la acción en un futuro postnuclear, el monasterio es una nave espacial y los asépticos decorados metálicos de Hans Schavernoch trazan curvas y laberintos en neón y luz cenital. Los caballeros están refugiados en ese entorno y las mujeres flores seducen a Parsifal desde pantallas de tv (lamentablemente aún no existía la pantalla plana). Blanco, negro, índigo y azul predominan, sólo Kundry viste púrpura en el segundo acto, como la herida de Amfortas. El tenor danés Paul Elming compone un Parsifal elocuente, natural, de apuesta estampa, voz oscura, totalmente creíble. John Tomlinson y Falk Struckmann son dos Gurnemanz y Amfortas de altísimo nivel como también el Klingsor de Gunther von Kannen.
Si Meier sucede a Mödl y Kupfer a Wieland Wagner, Barenboim continúa la gran tradición de Furtwängler y Knapperstsbusch con una lectura inmensa, sólida, doliente e introspectiva al frente de la Staatskapelle berlinesa, de gran belleza y transparencia sonora e innegable afinidad y profundidad. El coro de la Deutsche Staatsoper apabulla en su rendimiento y suprema sonoridad. Con su calidez, Barenboim complementa idealmente el frío reinante en escena.
Una puesta en escena que no ha perdido un ápice de modernidad y una filmación de óptima calidad que sumada a los valores musicales convierten al DVD en el mejor Parsifal disponible (aunque sin subtítulos en castellano) y tan esencial como su Kundry☼
* PARSIFAL, EUROARTS 20667369