Elusivo Everest del Lied

Winterreise_digital cover

Abordar El viaje de invierno de Franz Schubert presupone escalar un Everest; repetirlo es lugar común que nunca está de más, no por la altitud sino por la profundidad de un emprendimiento que parece menos escarpado de lo que tarde o temprano termina siendo. Bocado ideal para esta época impredecible, el desolado ciclo de veinticuatro canciones del compositor austríaco se erige como apetitoso desafio provocando, incitando, desatando lecturas e interpretaciones diversas, dispares, incluso disparatadas que abarcan desde versiones históricamente enfrentadas a aciertos y desatinos multimedia. La ya remanida búsqueda “obligatoria” de un concepto tampoco dejó de invadir las orillas schubertianas y el flamante registro en mas de un aspecto se acerca a esta suerte de subcategoría. 

A diferencia de otras cantantes que se aventuraron en este ciclo tradicionalmente interpretado por voz masculina (original para tenor, las mas famosas lecturas pertenecen a barítonos como Fischer Dieskau), atenta e innovadora, la notable mezzosoprano americana Joyce DiDonato intenta aportar una visión comprometida y a la vez distanciada, desde la perspectiva femenina a la manera de un personaje que encarna magníficamente, la Charlotte de Werther, heroína romántica que bien podría ser la otra protagonista de los poemas de Müller,  presencia tácita que se percibe entre líneas, mejor dicho, entre notas. Por lo tanto, el asombroso elemento de universalidad, abstracción y atemporalidad que es la esencia última del ciclo aqui queda atado a una idea mas ilustrativa con ribetes de viñetas donde tampoco faltan los tintes operísticos de abrasiva intensidad. Actuación por sobre interpretación, remite al período Biedermeier en un desfile de veinticuatro filigranadas miniaturas. Si esa es la intención, el objetivo se ha logrado.

De hecho, mas mujeres de las que se piensa vienen atreviéndose a dar su interpretación; ya en 1873, Johanna Schwarz incluyó varias canciones del ciclo. Grabaciones tempranas incluyen a Maria Bonilla y Frida Leider hasta las integrales (o casi) por Elena Gerhardt que acertó al decir “Se debe estar poseído por el ciclo para poder cantarlo” y desde ya Lotte Lehmann, la mas famosa entre las pioneras. En las últimas décadas precedieron a la mezzo de Kansas, entre otras, las distinguidas lecturas de Brigitte Fassbänder, Christa Ludwig, Nathalie Stutzmann, Lois Marshall, Sarah Walker, Alice Coote, Barbara Hendricks, Margaret Price, Mitsuko Shirai, Christine Schäfer y Julianne Baird con pianoforte en la original de 1827. A diferencia de estas, que básicamente tendieron a neutralizar toda connotación de género, DiDonato lo enfrenta como la mujer a la que está destinado, como otra suerte de imposible “amada lejana” . Otra vez, es Charlotte, decantación del espíritu romántico reflejado en Goethe y Caspar David Friedrich, por eso, en palabras de la mezzo, “puede también tratarse de su viaje”.

La ambiciosa propuesta interesa debido la honestidad y fascinación que evidencian los artistas por el material, pero, no tardan en surgir obstáculos y el viaje sufre altibajos inocultables. Mas allá del trabajo rayano en lo sofisticado, se la siente fuera de elemento, lo que en el especialísimo caso de Winterreise navega en contra de sus buenas intenciones, justamente porque este ciclo está reservado a consumados Liederistas que incluso naufragan en las enrarecidas aguas del último Schubert donde lo abstracto campea con insólita modernidad. Aquí  lo doméstico e ilustrativo emerge como primordial, en lo vocal un tanto áspera, quizá un brochazo intencional, en instancias lacerante en timbre y color.

Acompañada por un fervoroso Yannick Nézet-Séguin (quien sugirió este ciclo a la cantante) con indudable convicción DiDonato se entrega a una lectura minuciosa, apasionada, urgente  y veraz pero que en un última instancia acaba eludiéndola. Para este Everest de aristas traicioneras, en esta primera ocasión el ascenso queda a medio camino, seguramente habrá una próxima.

*SCHUBERT, DIE WINTERREISE, DIDONATO, NEZET-SEGUIM, WARNER