Jonas Kaufmann, revelador canto a sí mismo

 

Un registro único con inevitables visos polémicos, que va mucho mas allá de la mera curiosidad o de la extravagancia que aparenta: Das Lied von der Erde cantado por una sola voz, en lugar de la mezzo y tenor acostumbrados (o la variante tenor-barítono), sólo por un tenor. La aventura corre por cuenta del intrépido Jonas Kaufmann; el resultado tiene sus bemoles pero no deja de fascinar. Es un viaje íntimo, hacia sí mismo, que vale la pena escuchar, vale sentarse en el asiento de piloto y acompañarlo.

.

Aún hoy se dice que el repertorio femenino fue lo único que se «salvó» de ser grabado por Dietrich Fischer-Dieskau, el titán de la canción que grabó cuanto se le antojó. Pero en este nuevo siglo transgresor la barrera la cruzó el barítono Matthias Görne interpretando Frauenliebe und Leben de Schumann y las Wesendonck Lieder wagnerianas, tarea que también acometió Kaufmann en una soberbia grabación dirigida por Donald Runnicles. El tenor muniqués aborda ahora Das Lied von der Erde y aparentemente tendría planes con las Cuatro últimas canciones de Richard Strauss, que como el Schumann son absoluto territorio de voces femeninas.

.
Es evidente que Kaufmann se está dando un gusto, que es un proyecto soñado que quiere compartir con su audiencia. Puede hacerlo, no hay otro. Es honesto y generoso, propone el desafio saboreando cada palabra, curiosamente mas en la parte asignada para voz grave que la de tenor, la que tiende a emerger mas genérica, obviamente, mas previsible (ya la grabó junto a Abbado y von Otter en Berlin 2011). Es en El solitario en otoño y en la colosal Despedida donde se abandona a una suerte de confidencia que adquiere tono de confesión, en un diálogo consigo mismo que otorga al registro rara trascendencia y donde las observaciones puramente vocales están de más. El cantante ha enfrentado problemas de salud, en instancias la voz emerge áspera, los graves no tienen la “gravedad” requerida, pero el rango dinámico es extensísimo y campea los escollos con gallardía hasta salir triunfante.

Mahler se presta a confesiones y catarsis y esta grabación llega en un «turning point» de su carrera. El artista nos hace partícipes de su inquietud, dilema y situación, hasta transformar el ciclo en una disquisición tristanesca, como ese Tristan que quizás lo espera. En última instancia, es un canto a sí mismo, un racconto existencial, como lo es para Mahler que la compuso a la misma edad que hoy tiene Kaufmann. De ahi que sea en la expresión y sobre todo, en la intención donde el registro gana puntos, sin contar con la hora de demandas extremas para una sola voz, de por sí una hazaña.

.
Barítonos ilustres como Fischer-Dieskau, Hampson y Gerhaher abordaron la parte para voz grave femenina iluminando facetas desconocidas, parecía que el mismo Mahler protagonizaba la lectura. Lo mismo sucede con Kaufmann que muestra seis diferentes caras del compositor, en este experimento aplicado a una obra que no deja de ser una rareza, un híbrido, una sinfonía con voces. Su timbre es oscuro, baritonal pero es un tenor y en ambos convence. Es un liederista probado, su Bella molinera y Viaje de invierno poseen esos mismos brochazos, esa misma pátina de búsqueda constante. Según cuenta a su biógrafo Thomas Voigt en el jugoso texto incluído la ama desde su primer encuentro via Klemperer, la conoce intimamente, bien obvio cuando remonta algunas frases con exquisitez inédita, con dicción líquida que otorga perfecto énfasis; cuando reciedumbre y elocuencia dan paso a una lacerante dulzura que evocan a la gran Brigitte Fassbänder en su memorable, también curioso, Winterreise,  dicho sea de paso compuesto para voz masculina… aunque algunas mezzos se atrevan.

.
La venerable filarmónica vienesa en la sala dorada del Musikverein bajo la batuta de Jonathan Nott sirve de marco ideal. Es una versión que se ama o se odia, donde prima la intuición del artista; de hecho, es su más personal contribución a la discografía, por eso es tanto mas fácil amarla que odiarla. Anímese a acompañarlo, no se arrepentirá.

 

*MAHLER, DAS LIED VON DER ERDE, NOTT, SONY CLASSICAL, 88985389832