Los Pregardien, padre e hijo unidos en la esencia del canto
La última reseña discográfica del año si breve es asimismo imprescindible; no se trata de un disco espectacular como tantos, promocionado a mansalva o de alto perfil, sino el memorable resultado de un encuentro íntimo entre un padre y un hijo, ambos cantantes, ambos tenores, los distinguidos alemanes Christian y Julian Pregardien, el primero con mas de tres décadas de carrera ejemplar, el último uno de los cantantes mas interesantes, cultos y afortunadamente ascendentes de su generación. Tampoco es un disco flamante aunque su edición local es reciente, apenas meses. Por diversas razones merece ser el broche de oro de un año para olvidar, porque recuerda y reafirma la esencia de un vínculo y la esencia de un arte, esa sagrada conjunción son sus mayores méritos y fortaleza. Nobleza obliga destacarlo como “Desert island Disc” en un año desértico en tantos rubros.
Padre e hijo siempre encuentran espacios para actuar juntos mas alla de agendas repletas a nivel individual; en esta ocasión lo hacen para celebrar el Lied y mas especialmente el Volkslied en un recital de duos en arreglos personales de famosas canciones de cámara enraizadas en lo popular, donde cuenta la invalorable participación del pianista Michael Gees. Schubert, como no podia ser de otro modo, es el núcleo del que emana el pasado, presente y futuro trazado en el programa y porque es el alma de la canción. Ambos sorprenden con lecturas de un lirismo y naturalidad refrescante aunque incluso se trate de las mas sombrías – Nacht und Träume y Wandrers Nachtlied (y la versión de Schumann del mismo poema), Meere stille, Erlkönig y Der Zwerg que ven disminuido su dramatismo pero ganan desde otras perspectivas. En cambio Licht und Liebe -originalmente dúo para tenor-soprano – Widerspruch y Auf dem Wasser zu singen cautivan desde el vamos, hallándose ambos literalmente como peces en el agua, vaya la humorada.
El folklore pisa fuerte en las primeras cuatro que abren el programa firmadas por Friedrich Silcher (1789-1860), contemporáneo de Schubert que recopiló y adaptó clásicos populares, aquí Ännchen von Tharau y la sempiterna Loreley adquieren encantador lustre. También los cinco duos de Hermann Zilcher (1881-1949) son un regalo absoluto, a capella en instancias acompañados por dos armónicas demuestran un ajuste y deleite por cantar contagioso. Ese sendero lleva inevitablemente a Brahms y sus Deutsche Volkslieder. Los Pregardien seleccionaron cuatro haciéndole sombra a los mismisimos Fischer Dieskau y Schwarzkopf que los dejaron para la posteridad en una grabación antológica. Un famoso texto de Eichendorff – O du stille Zeit– con música de Cesar Bresgen (1913-1988) concluye el programa con arrobadora simpleza y calidad ejemplar.
Un emprendimiento noble investido con sencillez y verdad musical que bien podría evocar las famosas Schubertiadas con Johann Michael Vogl y Karl von Schönstein compartiendo o rivalizando el torneo musical propuesto por su amigo Franz, en este caso padre e hijo unidos en la preservación y difusión de lo que mas aman, el canto. Irresistible.
- FATHER AND SON, CHALLENGE CLASSICS, CD CC72645