«Fasten your seatbelts…»
Justamente célebre como filosa la sentencia de Bette Davis “Ajústense los cinturones, será una noche movidita” (All about Eve) viene como anillo al dedo al primer registro comercial de Anna Netrebko en cinco años. En su caso podría decirse que, sin lugar a exagerar, se está frente a una auténtica “montaña rusa”. Bromas aparte, a sus flamantes cincuenta años la Prima donna se enfrenta imperiosa e impetuosa al repertorio italiano, alemán y ruso con resultados mixtos. Como las divas del cine tipificadas por Bette Davis que con el correr del tiempo exacerban virtudes y defectos, suele sucederle a algunas cantantes líricas y Netrebko podría ser una representante. En la flamante grabación, su opulento instrumento parece amortizado por una cámara de eco que disimula o aumenta sus falencias, en instancias fuera de control o en otros donde los ataques son literales embestidas sin contar con una generalización que acaba conspirando contra un resultado final que pudo ser óptimo. El ilustre Riccardo Chailly y su orquesta de la Scala proveen un marco suntuoso a la par de la soprano.
Si su legión de fanáticos incondicionales se deleitará con arrobadores pianísimos (no siempre come scritto), con la redondez y sedosidad de una voz privilegiada que son su marca de fábrica, no podrán negar la aproximación tentativa a mas de una nota. Nuevamente es en el repertorio ruso que sólo figura con un aria – Uzh polnoch’ blizitsya de La dama de pique – donde brilla incomparable, donde la belleza intrínseca del instrumento le otorga una pátina alejada del filo eslavo que la ubica en un lugar privilegiado. Un repertorio que debería abordar mas a menudo y donde quizás no tiene parangón hoy dia.
En repertorio italiano, el verismo se aviene a su temperamento con sus explosiones á la Marton o Caniglia; de ahi que un rotundo Sola, perduta abbandonata de Manon Lescaut y un robusto Un bel dí vedremo de Madama Butterfly la encuentren cómoda, a sus anchas, con momentos conmovedores mas allá de una nota final que debió regrabarse. Asimismo el Poveri fiori de Adriana Lecouvreur, junto al Tchaicovsky lo mejor del disco, echándose de menos Io sono l’umille ancella que hubiese redondeado el personaje. Verdi es otra historia y las dos arias escogidas siembran dudas, en especial Ritorna vincitor con un ‘Struggete, struggete’ desaforado, aunque el Tu che la vanitá de Don Carlo refleje las posibilidades de su instrumento actual, un papel a su medida que puede llegar a hacer suyo.
El lado mas problemático del recital es el alemán, repertorio que continúa eludiéndola, donde no deja de cumplir con su enorme caudal vocal pero acusa falta identificación. El inicial Es gib ein Reich de Ariadne auf Naxos, sin esa suerte de prólogo Ein schönes war que lo hace tanto mas coherente, es uno de los mas flojos del programa, con acentos guturales y notas algo precarias. El Dich teure Halle de Tannhäuser mas que salutación de bienvenida de la virginal Elisabeth llega como desbocada embestida de valquiria. Mucho mejor resulta el más asimilado Einsam in trüben Tagen de Elsa de Lohengrin, un personaje que cantó en escena con críticas dispares. El extra del recital, nada menos que la Muerte de amor de Isolda, emerge algo resbalado y sin suficiente pathos, al igual que el lamento de Dido de Purcell en exceso lento, sintiéndosela mas confortable pero aún esbozada, sensación que campea a lo largo del programa, la de un esbozo mas que acabado producto final.
Así Amata dalle tenebre se trata de contrastes. A frases esculpidas exquisitamente y otras dejadas caer con supremo abandono e imaginación, como se espera de la considerada máxima soprano actual, contrastan otras bordeando una desprolijidad curiosa en una estrella de su magnitud. Es un álbum que sus fanáticos adorarán y a muchos no convencerá pero que en última instancia despierta la curiosidad (e inquietud) de hasta cuando podrá seguir cantando apelando a estos recursos. No será el primer ni último caso. Cada cantante es un enigma y por ahora, quiérase o no, la voz de Netrebko parece hecha de indomable acero soviético.
*AMATA DALLE TENEBRE, NETREBKO, CHAILLY, DG, B09CRTM8WQ