Christine Brewer y una gran tradición.

Pasado el riguroso «examen”, los bises son el postre esperado por los asistentes a todo recital. Es el rincón  donde  intérprete y público comparten favoritos y suele ser lo mejor, no es un secreto. Brillante idea es Ecos de ruiseñores, donde Christine Brewer se da el lujo de reunir a los mas famosos bises en inglés de cuatro ilustrísimas predecesoras: la noruega Kirsten Flagstad y tres emblemáticas compatriotas: Eleanor Steber, Helen Traubel y Eileen Farrell. Heredera de las dos últimas, con sencillez y respeto ejemplares las encarna con su voz colosal.

Y es una de sus tantas y más destacables cualidades, la espontaneidad y falta de pretensión con las que sin amaneramientos ni artificios presta su voz – cuyo centro posee una riqueza y volumen hoy sin rivales –  en baladas de salón y arias de opereta y musicales. Porque puede y lo goza tanto o más que la audiencia, Brewer simplemente “canta” y eso solamente, la convierte en un rara-avis que navega un nostálgico periplo con la opulencia de medios propia de la gran tradición que representa.

Hay imperdibles como Sweetheart y The last rose of summer (ambos para siempre asociados con la versátil Steber) o Happiness is a thing called Joe o Some other time (con Farrell)  o los curiosos bises en inglés que cantaba la incomparable Flagstad.

El clásico de Traubel Sing to me, sing de Sydney Homer (marido de la contralto Louise Homer) inicia el recital que concluye con  Review de Celius Dougherty, una jocosa recopilación de todos los lugares comunes en los que incurren los críticos incluído el infaltable “comprensivo pianista acompañante”; en este caso, el estupendo Roger Vignoles. La cuidada presentación del sello Hyperion incluye un valioso comentario del recientemente fallecido John Steane.

Si la avidez del público por más bises es insaciable (y motivos tenía Elisabeth Schwarzkopf para bajar la tapa del piano con una sonrisa socarrona que confirmaba el inexorable «se acabó») Brewer debería ir pensando cuáles incluir en un segundo volumen.  Ya se lo aguarda con ansiedad ☼

Sebastian Spreng©

* ECHOES OF NIGHTINGALES, Hyperion, CDA67813