Nadine Sierra, una soprano para tener en la mira
Una deliciosa sorpresa aguardaba al público asistente al cierre de temporada de Sunday’s Afternoons of Music: Nadine Sierra, espléndida soprano lírica oriunda de Fort Lauderdale que, con 23 años, es una promesa que se afianza y posiciona con cada actuación. Entre sus próximas asignaciones: debut como Nanetta en Falstaff en La Scala y como miembro del programa Adler de la Opera de San Francisco cantará en el estreno mundial de Heart of a Soldier de Christopher Theofanidis.
Integrado por caballitos de batalla (y obvios favoritos) el ecléctico recital que cantó en el Gusman Hall (Universidad Miami) sirvió para confirmar sus virtudes y justificar sus galardones, entre otros, el premio nacional de audiciones del Metropolitan neoyorquino en el 2009 y el premio Marilyn Horne que la llevó a la Academia del Oeste en Santa Barbara establecida por Lotte Lehmann.
Secundada al piano por Gordon Roberts, Sierra convenció con una amplia paleta – Mozart, Debussy, Rodrigo, Villalobos, Foster, Grieg, Verdi y Gounod – además de los consabidos O mio babbino caro y Vilja como bises. Como Juliette y en especial Gilda, entregó lecturas de altísima factura, técnicamente irreprochables, en un género – la ópera- en el que se mueve con destacable soltura. Admirable en Ein Traum de Grieg y las Quatre Chansons de Jeunesse de Debussy, un repertorio que – como el Mozart de Ruhe sanft de Zaide– se avienen perfectamente a sus medios de soprano lírica.
Presente en la sala, Robert Heuer – director general de la Florida Grand Opera – confirmó su contratación como Gilda en el Rigoletto que la compañía estrena el 28 de enero de 2012. Una deliciosa sorpresa y por partida doble☼