Renée Fleming y el encanto francés

La Shéhérazade de Ravel ha tentado a mezzos y  sopranos que supieron dar cátedra de interpretación y estilo galo y Renée Fleming no podía quedar fuera del hechizo. Su voz se regodea en este repertorio y como corresponde, en las primeras tres palabras conjura la magia y las imágenes necesarias capaces de atrapar al oyente pese a que – curiosamente – pronuncia “Esie” en vez de “Asie” las primeras dos.  Su lectura avanza deslizándose como barniz, lánguida, sensual para deleitar especialmente a sus fans; otros seguirán prefiriendo a Régine Crespin (paradigmática), Janet Baker, Victoria de los Ángeles, Arleen Auger, Elly Ameling o las más cercanas Susan Graham, Elina Garanca y Bernarda Fink, menos opulentas, más individuales en un ciclo donde cada una muestra un enfoque válido.

En la serenidad y distancia de “L’indifférent”, Fleming concluye el grupo de poemas de Tristan Klingsor pero, lo más interesante del programa llega después y debe dársele crédito por valerse de su estatus de «megadiva» para incluir estos ciclos menos complacientes y conocidos, a fin de, entre otras cosas, expandir fronteras y popularizar la obra de Olivier Messiaen y Henri Dutilleux.

En primera instancia los íntimos Poèmes pour Mi, las nueve canciones que Messiaen dedicó a su primera mujer (la malograda violinista Claire “Mi” Delbos) en 1936 y orquestó un año después. Un canto al amor conyugal entramado en la hermética mística del compositor de entonces veintisiete años y que, por su ardua línea vocal y densa orquestación de corte wagneriano, es un desafío para toda soprano que decida enfrentarlo. Acompañada por la OF de Radio France bajo Alan Gilbert, basta decir que la americana sale airosa de este tour de force (vale la pena escuchar las otras versiones grabadas por Pierre Boulez con Francoise Pollet y la reciente por Anne Schwanewilms) que además, bien puede abrir la puerta hacia el universo del compositor.

Los Dos Sonetos de Jean Cassou (1954) preceden al ciclo Les Temps L’horlogeuna disquisición metafísica sobre el tiempo compuesto específica y apropiadamente para esta exquisita «Mariscala» por Dutilleux. Registrados en la première de 2009, la secunda la Orquesta Nacional de Francia con Seiji Ozawa para cerrar el recital en estilo. Mas cómoda en el aspecto vocal que en la declamación, es un trabajo valioso.

Un viaje por más de un siglo de melodía francesa bien armado y llevado a mejor término donde también debe valorarse su intención y compromiso como cantante ☼

POEMES: FLEMING, GILBERT, OZAWA; DECCA B001654302