Bernarda Fink: Sembrar lo cosechado
Acorde con el bajo perfil que cultiva, la celebrada mezzosoprano argentina Bernarda Fink finalizó su gira americana – actuó con la Orquesta de Chicago, en Filadelfia y Nueva York y debutó en Miami con la Orquesta de Cleveland como solista de la Tercera Sinfonía de Mahler – con una inesperada clase magistral para los integrantes del Programa de jóvenes artistas de la Florida Grand Opera.
Convocada por el maestro Ramón Tebar, director musical de la compañía, el encuentro en la FGO produjo cuatro horas de intenso trabajo con los participantes, cada uno pertrechado con una composición a cantar y examinar – Adam Lau, Hye Jung Lee, Matthew Maness, Ryan Milstead, Lacy Sauter, Cynthia Cook, Matthew Newlin, Carla Jablonski y el pianista Lyndon Meyer – y en este sentido, vale destacar los rasgos de la clase alejados del común denominador de este tipo de evento que en ocasiones se convierten en un mero show del maestro. Por el contrario, primó la sobriedad, el antidivismo, el espíritu de camaradería, el consejo prudente frente a cada paso a tomar en una carrera tan expuesta como la de cantante lírico y la ventaja en aprender a decir “No” ante oportunidades que por demasiado tentadoras pueden ocasionar daños irreparables en ese frágil instrumento que es la voz.
Un lied de Brahms, un aria del Orfeo de Gluck y otra de la Cornelia de Handel – todas especialidades de la intérprete – dieron especial relevancia a su trabajo, a los que se sumaron arias de Bellini, Mozart, Rossini, Debussy y Richard Strauss. La cantante destacó la excelencia técnica de sus noveles colegas y trabajó en áreas de interpretación haciendo hincapié en el balance entre relajación y concentración y en la vital comprensión del texto. Fink los instó a dejar de lado todo lucimiento personal y verter esa energía en obtener la interpretación mas cercana a las intenciones del compositor y además, abocarse a la estrecha colaboración con el acompañante trátese de pianista o director de orquesta. Mencionó su labor con directores de la talla de Nikolaus Harnoncourt, Rene Jacobs, Simon Rattle o Ricardo Muti y la tarea y deber del intérprete en adaptarse a las exigencias del director, refiriéndose también a las puestas en escena contemporáneas y las, a veces, difíciles propuestas que implican desde el punto de vista físico y vocal.
El énfasis en la música de cámara, en la práctica del Lied y el oratorio, en el valor del silencio, de la pausa, del material poético y de las ventajas de poder expresarse cómodamente en los tradicionales idiomas del canto – italiano, alemán y francés – para rendir al máximo en cada palabra e inflexión, fueron también protagonistas en la sesión cuyos postulados fundamentales se resumieron en “menos es más” y “aprendan a soltarse, a dejarse llevar y acunar por el tempo natural de cada obra”.
Una feliz iniciativa de la FGO que propicia el valioso encuentro e intercambio de sus jóvenes artistas con figuras de jerarquía internacional y cuatro horas que literalmente «volaron» mostrando la generosidad de una artista que no duda en sembrar lo que ha cosechado☼
Bernarda Fink tendra un bajo perfil (inherente a su personalidad) pero es una de las grandes…Dar una clase magistral de esas características nos hace recobrar la confianza en los seres humanos. Damos gracias al Sr. Spreng por habernos hecho saber (y participar de alguna manera) de las buenas cosas que tambien pasan en Miami, especialmente en la FGO..Nos parece que el Sr. Tebar tiene muucho que ver con esta movida musical…