Por un lírico verano en Glimmerglass
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El verano está aquí y para el aficionado musical la estación estival se traduce en soñar con escapadas elucubrando algún plan que lo refresque antes de calcinarse o morirse de sed por la falta de su elemento vital: música.
Si de ópera se trata, los más ambiciosos apuestan a tradicionales bastiones internacionales como son los festivales de Salzburg, Verona, Aix, Glyndebourne y Bayreuth y las decenas de mini y macro festivales que brotan como hongos a través del continente europeo.
Sin tener que cruzar el charco, Estados Unidos también ofrece opciones muy apetecibles como los festivales de Ravinia y Tanglewood, dos «instituciones» que tampoco necesitan presentación y que ofrecen un espectro amplísimo desde ópera a conciertos de todo tipo – también buena costumbre de los festivales de Aspen, Sun Valley y Charleston entre otros que repiten la excelente tradición europea – porque son las sedes veraniegas de las orquestas de Chicago y Boston respectivamente.
No lejos de Tanglewood, un festival dedicado al género lírico viene emergiendo como interesante alternativa a sus hermanos mayores del oeste americano – léase, la Opera de Santa Fe irrefutable polo de atracción internacional en Nuevo México así como El anillo del nibelungo que este año ofrece esa suerte de «Bayreuth del Pacífico» llamado Seattle con su magnífica compañía lírica – se trata del Festival de Glimmerglass a orillas del lago Otsego en el idílico oeste del valle del Rio Hudson cerca de Cooperstown y una oferta de jerarquía en el más informal de los ámbitos.
Desde la llegada de Francesca Zambello el festival combina ópera de repertorio y ópera rara con la revalorización del musical americano como género lírico en una propuesta original que lleva la dinámica impronta de su directora general. En su tercer año al frente de la organización entre el 6 de julio y el 24 de agosto, Zambello presentará una temporada variada que incluye su flamante asociación con el Festival of American Romantics del área de Cooperstown.
En la programación, la prestigiosa regisseur neoyorquina no ha dejado de cubrir los dos fundamentales bicentenarios del 2013, es decir, los nacimientos de Wagner y Verdi. El italiano será homenajeado con la rara producción en Estados Unidos de Un giorno di regno, su primera ópera cómica, que será dirigida por Christian Räth y el alemán con El holandés errante en una nueva puesta en escena de su autoría protagonizada por Ryan McKinny, Melody Moore y Jay Hunter Morris. Wagner no termina aquí, Christine Goerke, una de las máximas estrellas wagnerianas del momento, brinda un recital el 11 de agosto y antes Eric Owens, el formidable Alberich del último Anillo metropolitano hará su aparición el 2 de agosto en un concierto con el programa de jóvenes artistas.
El teatro musical americano (tan caro a Zambello que acaba de estrenar una alabada Show-Boat en la Opera de Washington, compañía que dirige desde esta temporada) hace su entrada bajo la dirección del equipo James Lowe-Gary Griffin con Camelot de Loewe-Lerner e importantes nombres de la lírica como David Pittsinger, Andriana Chuchean y el barítono Nathan Gunn que este año es además el artista en residencia del festival donde trabajará con el Programa de Artistas Jóvenes. El 18 de agosto, Nathan y su mujer Julie concluyen su estadía con un concierto apropiadamente llamado “Gunns in Concert”.
La ópera contemporánea y la música temprana estarán presente con dos obras en un acto sobre amor y pérdida reunidas en un doble programa. Zambello dirigirá The little macht girl passion del Premio Pulitzer David Lang, basada en la estructura de La pasión según San Mateo de Bach y que en esta nueva versión revisada incorpora un coro de niños para celebrar el vigesimoquinto aniversario de la creación del programa de aprendices. La velada se completa con una escenificación del Stabat Mater de Pergolesi con el contratenor Anthony Roth Costanzo y la soprano Nadine Sierra dirigidos por Speranza Scappuci y Jessica Lang a cargo de escena y coreografía.
El 9 de agosto, otro evento especialísimo es la presencia de la honorable Jueza de la Suprema Corte Ruth Bader Ginsburg en una conferencia y charla informal sobre su otra pasión, la ópera.
En el marco del Festival of American Romantics el Museo Fenimore de Cooperstown ofrecerá una importante retrospectiva del paisaje romántico de la Escuela del Rio Hudson según la directora “Los ideales e ideas del romanticismo impregnan esta temporada 2013 y la conexión entre arte, música y literatura reforzará la atmósfera pastoral del festival”. Recuérdese que James Fenimore Cooper fue el mas famoso residente de Cooperstown y la obra de Emily Dickinson y Walt Whitman está íntimamente relacionada con el lugar.
Definitivamente julio y agosto serán febriles semanas de actividad en Glimmerglass, festival que viene perfilándose como la alternativa lírica de rigor para el Este americano. Otra opción y tercer vértice del triángulo imaginario delimitado por Nueva York y el venerable Tanglewood☼
Información en la página del festival www.glimmerglass.org.