Bostridge, con «B» de Britten
Britten cien por cien. Porque retrata el Britten mas íntimo – que en cada obra supo revelar alguna faceta de su celosa intimidad – el más recatado y a la vez expuesto, probablemente sería éste si hubiese que elegir un solo disco en conmemoración a su centenario. Britten cien por cien, iluminado en treinta y un breves canciones por el tenor inglés que hoy mejor lo representa, magistralmente acompañado al piano por Antonio Pappano. Compuestas para Peter Pears – su compañero, inspiración, musa y fortaleza – y que Ian Bostridge vierte ejemplarmente como último notable eslabón, por ahora, de una cadena de igualmente notables intérpretes del compositor que lo sucedieron.
Cinco ciclos de canciones en tres idiomas que abarcan tres décadas y que muestran su infalible talento en captar la esencia del poema y llevarlo al plano musical como si el poeta fuese su contemporáneo, como si estuviese sentado a su lado en estrecha colaboración artística. Desde los Siete Sonetos de Miguel Angel (1940) – que Buonarotti escribió inspirado por Tommaso dei Cavalieri – y los magníficos Seis Fragmentos de Hölderlin (1958) – dignos de Schumann o Wolf – a Winter Words de Thomas Hardy (1953) y Who are these Children? (1969) sobre poemas de William Soutar, completa el espectro Songs from the Chinese (1957) traducidas del chino por Arthur Waley compuestas para Pears y el guitarrista Julian Bream, joyitas que coquetean con el espectro de Schubert (y su Winterreise ) y el Mahler de Das Lied von der Erde.
Nunca heroico, siempre lírico, Bostridge es mordaz, seco, exquisito, tierno, juguetón, distante, zigzageante y camaleónico, tal como Britten lo requiera. Al navegar el repertorio como pocos o ninguno cuesta señalar favoritos; la expresividad, dicción, color, uso del vibrato, compenetración con el material de Bostridge-Britten podrían trazar un paralelo con Fischer Dieskau-Schubert. No obstante, su mas destacada contribución son las canciones acompañadas por la guitarra de Xuefei Yang y las cuatro de la docena que integran el ciclo antibélico Who are these Children?, tan representativas del pacificismo a ultranza del músico.
Treinta y un poemas espléndidamente plasmados – e interpretados – donde nada falta y nada sobra. Tres hipnotizan y encarnan un estado de contemplación pleno de aristas existenciales típicamente britteniano: Die Linien des Lebens, Nightmare y Before Life and After, son el núcleo y mejor tributo de este soberbio recital para el centenario de Britten.
*BRITTEN SONGS, BOSTRIDGE, EMI 4 33430 2