Elocuente Liszt por Damrau y Deutsch

Diana Damrau y Helmut Deutsch se sacan chispas en la veintena de Lieder que conforman este generoso cedé (77 minutos) y que viene a cumplir la función de postre al bicentenario de Liszt. Un recital modelo que deleitará a conocedores y neófitos de su postergado legado de canciones, algunas sobre textos bien familiares en previas encarnaciones por Schubert y Schumann. El contraste sorprende y fascina. Más operístico, más exaltado, más melodramático que aquellos precisa de una voz usada también más operísticamente y que al mismo tiempo no pierda ni la intimidad ni la calidez del ámbito camarístico.

En la soprano alemana coinciden estos requisitos, la cristalina limpidez y diafanidad de su instrumento no ocultan la pasión e incandescencia necesarias, de hecho, para enfatizarlas, en varias oportunidades «cruza la línea», para pintar el vigor que naturalmente la elude. Es un tour de force en la amplitud del espectro cubierto por la intérprete y donde su magnífico pianista es factor fundamental del éxito del recital.

Estructurado en secciones de tres, un grupo «acuático»  inicia el programa (Der Fischerknabe, Die Loreley y Im Rhein, im schönen Strome, poema de Heine más familiar en el Dichterliebe schumaniano) seguido por Goethe y dos versiones del Freudvoll und Leidvoll intercaladas con Vergiftet sind meine Lieder de Heine. Damrau se mide con el rey de Thule y la demandante Die drei Zigeuner para luego dotar de un lirismo mágico al Über allen Gipfeln ist Ruh y el Der du von dem Himmel bist que pide por todos sus recursos vocales e interpretativos y donde se aprecia su inteligencia proverbial.

En la versión temprana de los tres sonetos de Petrarca se enfrenta con el reto mayor del programa y su voz se ve desafiada. Sale airosa gracias al impecable legato de su línea belcantista y al minucioso detalle con el que plasma los diferentes estados de ánimo aunque no borra el recuerdo del impacto logrado por voces masculinas como Prey, DFD o Quasthoff o sus colegas Margaret Price y Brigitte Fassbänder, esta última con Thibaudet. Es muss ein Wunderbares sein y O Lieb, so lang du lieben kannst, las dos mas conocidas del programa, reciben lecturas de una ternura y delicadeza ejemplar; son broche de oro a un homenaje bien armado que rescata al Liszt Liederista☼

* LISZT LIEDER, DAMRAU-DEUTSCH, VIRGIN CLASSICS, 0709282 4