Benjamin Grosvenor, el regreso del coloso
Señoras y señores a tomar ventaja porque Miami no siempre es tan afortunada: el notable pianista inglés Benjamin Grosvenor (24) regresa por tercera vez para un recital en Coral Gables para la MIAMI CHAMBER MUSIC y trae consigo un programa fenomenal: el Arabesque de Schumann, la Sonata K. 333 de Mozart, la Sonata Claro de Luna de Beethoven y la Segunda Sonata de Scriabin además de Goyescas, Los Requiebros, El fandango y la Rhapsodie espagnole de Liszt.
Acaba de ser nombrado ganador inaugural del Ackman Piano Award de la New York Philharmonic – donde debutará el 4 de abril de 2018 – sumándose a los premios que acumula desde su salto a la fama en el 2004 con el galardón de la BBC a los 11 años. Pero este joven coloso del piano no sólo es un intérprete de garra sino un intelectual riguroso, podría decirse modélico para su generación. Candoroso, agudo, directo, piensa, opina sin pelos en la lengua. En un reciente reportaje en The Guardian contó como aún se arrepiente de no haber elegido el violoncello (debido a las posibilidades de fraseo y al sonido único del instrumento) y de cómo durante sus años escolares vivió obsesionado con un “cassette” (entre comillas para quienes aún recuerdan que era…) de Jacqueline Du Pré y su referencial versión del concierto de Elgar.
Se siente afortunado de haber visto a Martha Argerich – “por su magnetismo y espontaneidad del fraseo, por el poderío en recrear una obra que ha tocado tantas veces” – y le hubiese gustado trabajar con Wilhelm Furtwängler, de quien admira su «visionaria concepción del discurso musical».
Nada mejor que preguntarle a un joven, cómo interesar a su generación en la música clásica y cómo mejorar el formato de conciertos. Benjamin responde “Hoy se usa que el intérprete explique antes de tocar y es algo que no me va. Me es muy difícil cambiar de un estado a otro. En cuanto a los jóvenes, la música ha sido eliminada en las escuelas y debe entenderse que se está negando a un niño la posibilidad de abrirle una ventana que le permita no sólo conocer el legado cultural que le pertenece sino el acceso a una serie de herramientas que lo ayuden en conocimientos generales y agilidad mental. Por eso, más educación en las escuelas brindaría naturalmente mejoras en el área de asistencia a la música clásica, una que exige concentración ante todo, algo que se usa cade vez menos”.
De tener la máquina del tiempo le gustaría ver a Chopin improvisando al piano para sus íntimos; eso sí, cuando se le pregunta cuales son sus «placeres culposos» contesta «el no permitirme ninguno».
Una ocasión de lujo. Imperdible.
Jueves 16 de febrero a las 8 p.m.
Coral Gables Congregational Church
3010 De Soto Blvd, Coral Gables, FL 33134 (frente al Biltmore Hotel)
Información: www.miamichambermusic.org
teléfono 305-372-2975