Schubert y el largo derrotero del Lied

winterreise

Pasado y presente parecerían querer darse la mano en estos dos importantes registros de canciones de Schubert: El viaje de invierno por Peter Anders y el séptimo volumen del emprendimiento de Matthias Görne para Harmonia Mundi.

Circunstancias poco menos que apocalípticas rodean al primero. Berlín, marzo de 1945 y está todo dicho. Guerra total, el ejército ruso a pocos kilómetros de la capital y los bombardeos interrumpen constantemente las últimas sesiones de grabación de todas las canciones que puedan dejarse testimoniadas en el proyecto Lied der Welt que prolija y concienzudamente viene registrando el pianista Michael Raucheisen. Y la urgencia en lo queda de los estudios de Masurenallee por finalizar lo imposible, más la desolación por el presente y por lo que vendrá se hacen patentes en este histórico Winterreise del fin del mundo.

Por otra parte, se trata de la primera grabación para tenor, la tesitura original del ciclo lejos de la más conocida para voces graves, barítono o bajo-barítono como los clásicos Dietrich Fischer Dieskau y Hans Hotter respectivamente. Y como su tocayo Schreier décadas después, Peter Anders entrega un producto admirable. El tenor alemán, que moriría en 1954 en un accidente automovilístico en absoluta plenitud a los 46 años, no conmueve como otros, prefiere transmitir la congoja del ciclo con heroísmo y piadosa dulzura. Para ello, es estentóreo como el tenor heroico en el que está a punto de convertirse y a la vez, tierno gracias a un lirismo que aparece en innumerables diminuendos y espléndidos pianísimos. Sólo en la última canción del ciclo, ese estremecedor Organillero donde Schubert habla con Dios, el intérprete desata una visceralidad que refleja su impotencia.

El acompañamiento de Raucheisen – esposo de la célebre soprano Maria Ivogün que fuera luego maestra de, entre otras, Elisabeth Schwarzkopf y Evelyn Lear – es ejemplar. En excelente sonido para la época y remozado para esta edición, es un documento para atesorar.

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Sesenta y tres años después en, afortunadamente, “otra” Berlin, Matthias Görne vuelve a reunirse con el pianista Andreas Haefliger  (habian colaborado en Goethe-Schubert Lieder del sello Decca en 1997) para un evento memorable. Si al revés de Raucheisen, probablemente Görne vea realizado el sueño de grabar la integral de Lieder de Schubert como su predecesor Fischer-Dieskau; vale mencionar que este séptimo cedé se cuenta entre sus mejores trabajos hasta la fecha, impecable en el balance del programa así como en su variadísima intensidad interpretativa.

Engañan los intérpretes evocando la placidez panorámica de Im Abendrot con que inicia el recital, la tensión crecerá hasta llegar a un Erlkönig aterrador, para luego calmarse, sólo en apariencia, con canciones acuáticas y pastorales. Pero, en cada instancia acechan noches de luna llena, espectros, fantasmas y apariciones, ni siquiera La Trucha que provee el humor necesitado puede escapar de las ominosas Der Geistertanz y Der Strom, contrastando con los idílicos Am See y Der Fluss y aquí, el eximio Haefliger en su musicalidad y consubstanciación con el cantante no puede ocultar ser hijo del gran Ernst Haefliger.

Goerne y Haefliger transmiten la soledad inconmensurable de Der Wanderer, la narrativa épica de Im Walde y Alinde y el vértigo de Auf der Bruck. En cada una de las diecinueve canciones que integran el programa, los intérpretes plasman magistralmente las imágenes de Caspar David Friedrich aunque en realidad están mas cerca del mundo de pesadilla del suizo Fuseli.

Ambos recitales son otra muestra del largo sendero recorrido desde los aciagos días de aquel primer Winterreise; traen una brisa optimista gracias a la solidez y autoridad de un equipo como el de Görne-Haefliger.  Ambos testimonian el colosal legado del vienés que en Erlkönig fue capaz de inmortalizar el poema de Goethe quien al conocer el lied, dos años después de la muerte del compositor expresó “Me recuerda a algo que escuché antes”.

 * Schubert, Erlkönig, Harmonia Mundi, HMC 902141

* Schubert, Winterreise, Acanta 233690

HMC902141