Cautivante Rey Roger por Holten y Pappano

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La más absoluta e inquietante oscuridad reina en el teatro, ni la luz del foso de la orquesta, negro sobre negro para el himno inicial de Rey Roger de Karol Szymanowski (1882-1937) por un etéreo coro de niños transportando a la audiencia a otra dimensión hasta estallar en un colorido golpe de teatro à la Boris Godunov. Original, osado, mágico inicio para una puesta extraordinaria de una las óperas del siglo XX que avanza con paso firme a establecerse en el repertorio internacional.

La puesta de Kasper Holten (autor del memorable Anillo wagneriano danés visto desde la perspectiva de Brunilda) resulta fundamental para acceder a esta ópera de poco más de noventa minutos, hermética, ardua, ambivalente, que no sólo necesita semejante producción – la magnífica escenografía de Steffen Aarling es otro pilar indiscutible de la versión – sino un director de orquesta como Antonio Pappano, flexible, idiomático, capaz de la mayor sutileza como del efecto atronador. Uniendo los tres actos como el imaginario tríptico bizantino que propone, Pappano logra un soberbio primer acto de tintes sagrados, de ribetes orientales, seguido por dos de febril lirismo y pasión servido espléndidamente por la orquesta (y coros) del Covent Garden.

Con toda razón el personaje titular se ha convertido en un rol fetiche para Mariusz Kwiecien. Cantando en su lengua nativa, el barítono polaco – fenomenal Don Giovanni y Evgene Onegin – lo encarna como nadie, “es” el torturado rey absolutista del Palermo medieval. En el centro del escenario flanqueado por una suerte de circo romano la pétrea cabeza de un gobernante anónimo (Mussolini?, Stalin?, Nerón?, Lenin? Sadam Hussein?) juega con la dualidad del monarca, representa su poder y su ego, es su encarnizada batalla entre mente y cuerpo, deber y deseo, nación e iglesia, cristianismo y paganismo… En el acto siguiente la cabeza girará para dejar ver el interior de su mente: una escalera caracol que une consciente e inconsciente, arriba una biblioteca, abajo un sótano donde se amontonan hombres desnudos en una lasciva coreografía que ilustra los deseos de la reina y del rey.  Basada en Las Bacantes de Eurípides, explora razón versus instinto. El polaco Szymanowski, nacido en Ucrania, sitúa el propio combate con su homosexualidad en la soleada Sicilia que recorrió extensamente en sus viajes entre 1910 y 1913. Claro está que Roger es Tannhäuser, es Onegin y también un joven Aschenbach de Muerte en Venecia y centro de un triángulo protagónico que tensa la trama débil y episódica, una mera excusa para conocerlo; el rey, su consorte (estupenda Georgia Jarman) y el misterioso pastor mesías (excelente Saimir Pirgu) que llega a deslumbrarlo y destruir su mundo, a desatar su tragedia hasta arribar al enceguecedor final “solar” de esta partitura posromántica con ecos de Scriabin, Korngold y Janacek, con referencias al Pelleas, Doktor Faust, Salome, Elektra y El castillo de Barba Azul.

Ese viaje de la oscuridad a la luz es otro recordatorio de que Krol Roger es obvio producto derivado de Freud y su impronta entre las guerras. La línea argumental es suficiente para trazar la figura del rey decantándose a medida que transcurre la ópera, mientras la música va diluyendo su tonalidad, dibujando un complejo tapiz sonoro iridiscente que semeja evolucionar con la época.  Secundado por su consejero Edrisi (Kim Begley) y el arzobispo (Alan Ewing), Roger deja de ser rey, pierde todo y queda “solo con sus demonios” en la exacta definición de Holten, para arribar a un final tan ambiguo como la ópera. 

Estrenada en Varsovia en 1926, luego Duisburg y Praga, recibió su estreno americano recién en 1981 en el Teatro Colón porteño, con puestas en Londres (Sadler’s Wells, 1975), Palermo, Paris, Barcelona, Amsterdam, Long Beach y Santa Fe en el 2013. En 1999 Thomas Hampson y Simon Rattle grabaron una integral pionera para EMI seguida por un reciente DVD del Festival de Bregenz dirigido por Mark Elder y David Pountney. Esta nueva versión en DVD originada en Covent Garden 2015 es la introducción sonora y visual ideal a la ópera. La edición provee además una segunda lectura comentada por Pappano y Holten, absolutamente fascinante como director y régisseur explicando cada momento mientras transcurre la representación. No se puede pedir mas. 

*SZYMANOWSKI, KROL ROGER, PAPPANO, OPUS ARTE DVD,  OA 1161 D