Breves de fin de año ☼ vocal

La sutileza prevalece en el regreso de Anne Sofie von OtterLes Nuits d’Eté coronando un programa Berlioz bajo la dirección de Marc Minkowski y Les Musiciens du Louvre que incluye Haroldo en Italia con la participación del eximio violista Antonie Tamestit. Minkowski revela – como antes Gardiner – un Berlioz transparente, delicado y dramático  aunque limado de pomposidades. Dos décadas después de su grabación con Levine, la sueca entrega una versión acorde con el director. Intensa emocionalmente, exquisita en la intención y poética introspección y por sobre todo, con el abandono expresivo que otorga la madurez de una trayectoria ejemplar. Además, la edición incluye un ilustrativo libreto de casi 80 paginas (NAIVE, V5266).

El mismo director y ensemble jerarquiza el renglón musical en Alcina de Handel desde la Opera de Viena. En la  visión de Adrian Noble, su propuesta de “teatro-dentro-del-teatro” traslada la isla encantada de la mítica hechicera al salón de Georgina Cavendish, duquesa de Devonshire, y en este caso los rehenes de la dama de sociedad son políticos, amigos y aristócratas. Si el resultado es mixto vale la pena por la espléndida Alcina de Anja Harteros, si mas asociada con Wagner y Strauss, una de las mas completas sopranos actuales. La secunda Verónica Cangemi, una Morgana de timbre más oscuro que el acostumbrado y Vesselina Kasarova, un Ruggero que polariza la opinión del público dividido entre la admiración o la irritación provocado por el extraño timbre y vocalismo de la mezzo búlgara.  (ARTHAUS MUSIK DVD 101 571)

Tradicional y opulenta es la puesta de Un ballo in maschera de John Schlesinger para el Festival de Salzburgo 1989, un clásico que se reedita en DVD. Originalmente planeada por Herbert von Karajan, su súbito deceso hizo que Georg Solti, lo reemplazara a último momento con memorable resultado. Este título verdiano fue uno de los favoritos del húngaro, siempre vibrante y arrebatador, eléctrico. Como corresponde, la producción de Schlesinger es “cinematográfica” y opta por la corte de Estocolmo con un despliegue que culmina sensacional en el baile de máscaras del último acto. Entonces en su absoluto apogeo, Plácido Domingo entrega un rey Gustavo antológico secundado por una efectiva Josephine Barstow que con sobrado histrionismo compensa una voz que es, definitivamente, un ¨gusto adquirido”. Magnífica Florence Quivar como la hechicera Ulrica y con el nivel acostumbrado Leo Nucci y Sumi Jo. La impecable dirección de Brian Large no desaprovecha un instante de esta “fiesta operística para la posteridad”, como justamente la llamó la crítica vienesa. Tradicional a ultranza pero no rancio, este Ballo es un imperdible para los dos bandos, el de los tradicionales y el de los vanguardistas (ARTHAUS MUSIK 107 271).

Last but not least, la asombrosa versatilidad – quizá sólo comparable a la legendaria Eileen Farrell – de Thomas Quasthoff en su segundo recital “no-clásico” donde incursiona en el repertorio soul con autoridad y estilo irreprochables. Soberbio en lo vocal y con inmaculado inglés, el bajo barítono alemán logra convocar a Ray Charles, Randy Newman, Tina Turner y Stevie Wonder acompañado por un cuarteto excelente (Tell it Like it is, DG 477 8614)