Eglise Gutiérrez, providencial regreso

Inesperado «bono» final de temporada será el próximo recital de una diva local por adopción que calmará a los sedientos (hay muchos), con la ansiada dosis de buen, o en este caso, belcanto. Luego de un importante y trajinado año en su ascenso como una de las sopranos claves de su generación, Eglise Gutiérrez hace una sorpresiva aparición en Miami para beneplácito de sus admiradores siempre dispuestos a comprobar su continua evolución.

La notable soprano cubanoamericana, originaria de Holguín, viene precedida de una seguidilla de éxitos en el escenario del Covent Garden (La Sonnambula), la Opera Comique parisina y La Monnaie de Bruselas (el hada de Cendrillon) y se apresta para cantar Giulietta de Montescos y Capuletos de Bellini en el Festival de Caramoor, otra Amina en Washington y las cuatro heroínas de Los cuentos de Hoffmann que marcarán su debut en el Liceo barcelonés.

Las mujeres del belcanto – llámense Elvira, Amina, Linda de Chamonix, Lucia, Maria di Rohan y también Violetta y Gilda – son sus mejores aliadas, Eglise se lleva muy bien con ellas, son las exponentes de un estilo que no quiere ni debe dejar porque dan lustre a sus virtudes.  Su instrumento fue definido por un crítico británico como la combinación exacta de Lina Pagliughi y Maria Cebotari, dos divas de la era dorada del canto. Y el inglés acierta en la definición puesto que la voz de Gutiérrez posee características especialísimas reflejadas en un timbre oscuro y aterciopelado que no teme a las agilidades asociadas tradicionalmente con voces más ligeras. Es una voz compleja, inconfundible, de sonoridad «antigua», cuyo  raro timbre esmaltado  la distingue del común denominador.

El repertorio francés es otro pilar fundamental de su carrera. Si en un momento Lakmé fue su carta de presentación, el hada de la Cenicienta de Massenet se ha convertido en otro rol fetiche que sigue abriéndole puertas tal como hizo en su recordado debut en la Santa Fe Opera en el 2006. A las exitosas representaciones de la Royal Opera House junto a Joyce DiDonato y Alice Coote (el DVD acaba de editarse), la soprano abordó quince agotadoras funciones del papel en la casa de ópera de Bruselas. Por si esto fuera poco, añadió la estratosférica Elvira en la reciente exhumación parisina de La muette de Portici de Daniel-François Auber, conocida como «la ópera que inició una revolución» por las connotaciones que siguieron a su estreno belga en 1830.

Incansable y metódica, tanto en lo profesional como en el ámbito personal, Eglise está casada con el bajo turco Burak Bilgili (actualmente en Finlandia para la premiere mundial de La Fenice de Kimmo Hakola en el Festival de Savonlinna)  y viaja por el mundo – Londres, Berlin, Paris, Beirut, México, Bruselas, Madrid o Vancouver – acompañada de su madre y Lucía, su hija de apenas año y ocho meses, que la escucha atentamente, la aplaude e incluso grita «Bravo!».

Acompañada por Elaine Rinaldi al piano, el programa del recital en el Gusman Hall de la Universidad de Miami se integra con arias de Handel, un grupo francés con obras de Faure, Hahn y Ombre légère de Dinorah de Meyerbeer y en la segunda parte, después del Quante volte de Bellini, un grupo español de canciones y zarzuelas y otro dedicado a composiciones cubanas.

Y los bises serán muchos aunque todavía no haya vuelto a su primera vocación, la guitarra clásica, y pueda acompañarse a sí misma con algún «extra» a la manera de  la inolvidable Victoria de los Ángeles. Pronto lo hará y quizás ese bautizo también sea en Miami, una plaza a donde Eglise, afortunadamente, siempre regresa.

☀ Sábado 9 de junio, 8 PM, Maurice Gusman Concert Hall at UM, Coral Gables, FL, 305-274-2103- Email: info@orchestramiami.org

Nota: se recomienda llegar temprano para evitar problemas ocasionados por la construcción y remodelación del estacionamiento de UM.